Desde que recibí la invitación para asistir a la presentación de la exposición de Hubert de Givenchy en mi cabeza no paraba de sonar “Moon river”, la mítica canción que la dulce Hepburn entonaba en Desayuno con diamantes. Una vez allí, la melodía no me abandonó durante toda la muestra y es que toda ella desprende el mismo espíritu de sencilla elegancia y belleza que nos transmite el film de Blake Edwards así que os aconsejo pinchar en la canción para darle un poco de ambiente a este post...
A lo largo de sus 44 años de
profesión Givenchy vistió a grandes damas como Jackie Kennedy, Grace y Carolina
de Mónaco, la duquesa de Windsor y, por supuesto, a su gran amiga Audrey, que
llegó a decir del modisto que “más que un
diseñador era un creador de personalidad”. Pero, además, Hubert es un gran
coleccionista de arte. Una pasión que él mismo ha reconocido que tiene una
notable influencia en su trabajo ya que sus obras aúnan la elegancia clásica de
la alta costura con el espíritu innovador del arte de vanguardia. Así, junto a
sus vestidos podemos ver obras escogidas de Zurbarán, Rothko, Sargent, Miró,
Delaunay o O’Keeffe en un diálogo a través de la moda y del arte.
Ayer me impactaba conocer a uno
de los mitos vivientes de la moda y hoy me despierto con la noticia de la desaparición
de otro grande: Óscar de la Renta. Asistir a esta exposición es, sin duda, un
paseo por lo bello, pero, hoy más que nunca, además es un reconocimiento a la elegancia
de una época un poco lejana que poco a poco se desvanece…
Museo Thyssen-Bornemisza
Hubert de Givenchy
Del 22 de octubre de 2014 hasta
el 18 de enero de 2015
Kina, que envidia, que bien lo has contado!!!!!!! deseando ir!!!!!!!!!!!!! y la musica para acompañar esta exposicion es perfecta!!!!!!!!!! Gracias por esta bonita entrada!!!!!!
ResponderEliminarAsí es kina,desaparecen los grandes.
ResponderEliminarPreciosa entrada,besos