miércoles, 23 de diciembre de 2015

Exposiciones para esta Navidad

Si te gusta el arte, vivir en Madrid es, sin duda, un lujo. Este invierno parece que los museos se han echado un pulso para ver quien organiza la exposición más interesante e imprescindible. Y, la verdad, yo no soy capaz de elegir cual de ellas lo es… Por eso os cuento un poco de cada una ordenadas por orden cronológico:

1. Edvard Munch. Arquetipos.
Hasta el 17 de enero en el Museo Thyssen-Bornemisza.

El Museo Thyssen-Bornemisza organiza una exposición de este pintor noruego considerado como el precursor del expresionismo y uno de los padres del arte moderno. La muestra, que reúne una selección de ochenta obras del artista, no solo nos muestra a Munch como el creador del símbolo universal de la angustia del hombre moderno, sino también como uno de los creadores de la sensibilidad artística contemporánea que contribuyó al avance de la modernidad en la Europa de finales del siglo XIX.
No te pierdas este paseo por un universo artístico que rompió con el mundo visible y exploró una dimensión espiritual que le llevaría a inmortalizar los temas más universales sobre la vida, el amor y la muerte, creando así una toda una mitología de los tiempos modernos.

Edvard Much. Arquetipos. Museo Thyssen-Bornemisza

2. Kandisnky. Una retrospectiva.
Hasta el 28 de febrero en CentroCentro.

Por fin llega a España una de las mayores exposiciones monográficas de Wassily Kandinsky, el padre del arte abstracto. La muestra nos enseña, a través de sus casi 100 piezas, su trayectoria artística y espiritual. “El arte debe relacionarse más con lo espiritual que con lo material”, escribía el artista ruso para fundamentar la necesidad de la abstracción.
Esta exposición nos ofrece la gran oportunidad de recorrer cronológicamente la obra del artista ruso. Una producción que atraviesa la Primera Guerra Mundial, el crack del 29, la barbarie nazi y las esperanzas fallidas de la Revolución de Octubre en su país natal. Y lo hace sin involucrase en ninguno de estos sucesos porque, para Kandisnky, “el arte debe estar por encima de esos problemas”.



Kandisnky. Una retrospectiva - CentroCentro

3. Ingres.
Hasta el 27 de marzo en el Museo Nacional del Prado.

El Museo del Prado nos brinda la maravillosa oportunidad de ver cerca de 60 obras de Ingres, un pintor del que no conservamos ninguna de sus pinturas en las colecciones públicas españolas. Se trata de un recorrido en el que disfrutarás de un artista en el que confluye, al mismo tiempo, la herencia de Rafael y la de Poussin con el anuncio del cubismo.
Con Ingres no hay que dejarse llevar por las apariencias: hay que sumergirse en su interesante obra y encontrar ese punto esencial que conduce a las revoluciones artísticas de finales del siglo XIX y principios del XX.

Ingres - Museo Nacional del Prado

Y vosotros, ¿sois capaces de elegir?

miércoles, 29 de julio de 2015

Zurbarán en 4 claves

Hace tiempo que tenía ganas de Zurbarán. El año pasado, situada frente a su magnífica Santa Casilda en la exposición de Givenchy, comentaba a mis amigas: “este pintor tiene algo que me encanta… Me gustaría saber más de él…”. Y a los pocos meses, como si me leyeran el pensamiento, recibí una invitación del museo Thyssen para la presentación de esta exposición que nos acompañará en la capital durante todo el verano.


Disfrutar de Zurbarán es fácil. Sus cuadros barrocos son auténticos encuadres fotográficos llenos de solemnidad, recogimiento y silencio. Un efecto de instantánea y quietud que nos sumerge dentro de su obra y nos invita a meditar. Pero el artista extremeño es mucho más que un pintor de monjes y santos -extraordinarios, por cierto-, así que, para que podáis disfrutar de esta magnífica muestra, os voy a dar cuatro sencillas pistas que os ayudarán a comprender un poco más la obra de este gran pintor del siglo XVII.


1. Unas pinceladas sobre su vida:

Francisco Zurbarán nació en Badajoz en 1598, un año antes que Velázquez. Trabajó principalmente en Extremadura y Sevilla, donde decoró numerosos conventos como el de Guadalupe o el de la orden mercedaria. Pero también trabajó en la corte, donde pintó escenas mitológicas e históricas, como Los trabajos de Hércules y La defensa de Cádiz, que decorarían el Casón del Buen Retiro.


2. Un artista moderno:

Odile Delenda, comisaria de la muestra y una de las mayores expertas de Zurbarán, lo considera como "uno de los artistas más avanzados de su época". Basta con recordar la valoración que de él hicieron los cubistas. Para entender esta admiración hay que fijarse en las formas geometrizadas con que plasma los pliegues de las ropas; en las duras aristas que utiliza para representar las caperuzas de los hábitos; y en sus grandes superficies lisas. Todas estas características lo sitúan muy cerca de algunos movimientos artísticos del siglo XX como el Cubismo o la pintura metafísica. 


No pases por alto sus bodegones, ya que son algunos de los más influyentes de la pintura española. Se trata de obras que contienen pocos objetos pero que poseen la virtud de transmitir al espectador todo un mundo de sensaciones trascendentales.


3. Busca los detalles:

Cuando estés delante de un Zurbarán bucea entre los detalles. El pintor, en su profundo interés por expresar la calidad de las cosas, hacía que los elementos colocados en lugares secundarios -como telas, vasijas, frutas o flores-, adquiriesen el mismo protagonismo que el rostro de un retrato.
Busca ropas rotas, observa los pies sucios del Cristo crucificado y, sobre todo, disfruta de los bordados, brocados y texturas de las telas de las santas y de los obispos.


4. ¿Un pintor de moda?

Aunque relacionar a Zurbarán con la moda puede parecer algo descabellado, esta teoría no está muy lejos de la realidad. Basta con bajar a la planta inferior del museo y entrar a la exposición Vogue like a painting (de la que hablamos hace poco aquí) para encontrarse con una preciosa foto de Michael Thompson que emula a la Santa Casilda del maestro extremeño.
Observa detenidamente su famosa serie de santas y descubre como las representa de una manera totalmente novedosa para la época: son bellas y expresivas mujeres que posan con ricos, coloridos y suntuosos trajes, como verdaderas modelos o actrices del siglo XX. 



Zurbarán: una nueva mirada

Del 8 de junio al 13 de septiembre de 2015

Museo Thyssen de Madrid




lunes, 20 de julio de 2015

Vogue like a painting

Este verano, el museo Thyssen de Madrid rinde un precioso homenaje al vínculo existente entre la fotografía de moda y la pintura. Para ello, la mítica revista Vogue ha rescatado más de 60 imágenes que, de algún modo, evocan a grandes maestros como Zurbarán, Vermeer, Constable, Hopper, Botticelli o Rossetti.


Detrás de estas instantáneas se encuentran algunos de los grandes fotógrafos de las tres últimas décadas. Irving Penn, Annie Leibovitz, Mario Testino o Peter Lindbergh, entre otros, han empleado la luz, el color, la naturaleza y, en definitiva, su creatividad para lograr sensaciones cercanas al relieve escultórico o a la factura pictórica inspiradas en diversos movimientos artísticos.

La Historia del Arte y las biografías de los grandes pintores y artistas me han ayudado a entender que lo más importante es encontrar un lenguaje que sea auténticamente tuyo y que refleje tu propia personalidad".
Peter Lindbergh


Pero la inspiración en la pintura no es solo el hilo conductor de esta muestra. Debra Smith, comisaria de la exposición, señala que el denominador común que recorre toda la exposición es su atmósfera: un sentimiento de quietud y de sosiego, como si el tiempo se hubiera detenido...”



Lo cierto es que no es la primera vez que el museo Thyssen abre sus puertas a la fotografía y a la moda. Las muestras de Mario Testino o de Givenchy comenzaron un camino que parece empezar a diluir los géneros estancos dentro del arte. En este sentido, Smith nos recuerda que muchos de los fotógrafos aquí incluidos se iniciaron como pintores. De hecho, Paolo Roversi siempre dice que su obra es un homenaje al arte italiano y a los retratos de época.


Y en este paseo por el lado más creativo y misterioso de la fotografía de moda podemos encontrar instantáneas que datan desde la década de los años 30 - una imagen de Steichen de 1934, un Cecil Beaton de 1936 y un Horst que muestra el vestuario que Dalí creó en 1939 para para el ballet Bacchanale- hasta la más rabiosa actualidad, como el espectacular y teatral Tim Walker, con su famoso The dress lamp tree -un árbol plagado de vestidos encendidos a modo de lámparas- o Annie Leibovitz, famosa por sus intensas y minuciosas sesiones, como puede verse en su retrato de la corte de María Antonieta.



Vogue like a painting
Hasta el 12 de octubre en el museo Thyssen
Paseo del Prado 8, Madrid

viernes, 29 de mayo de 2015

Reciclaje mozárabe

San Miguel de Escalada - Arte Mozárabe
El pasado puente de San Isidro disfrutamos de un viaje en familia a León. Como mi madre y mi hermano mayor no conocían la ciudad les propuse que también se vinieran con nosotros. Aprovechando el camino preparé una pequeña ruta mozárabe, y para que mi familia tuviera curiosidad por lo que iban a ver les conté que a este estilo también se le llamaba el “arte del acarreo”, es de decir, que construían, sobre todo, acarreando elementos de un lugar a otro, reciclando materiales. Y es que tanto mi madre como mi hermano mayor son unos crack del reciclaje: convierten en un abrir y cerrar de ojos una antigua báscula en un precioso portasombrillas, un lavabo roto en una pequeña jardinera o las viejas mesitas de noche de los años 70 en una cocina de juguete para mis niños. Sin embrago, este arte de reciclar, que tan de moda se ha puesto hoy en día, tiene antecedentes muy antiguos. Los visigodos ya construían edificios reutilizando materiales de anteriores construcciones romanas y, aunque lo cierto es que lo hacían, sobre todo, por escasez de medios económicos, su ecléctico resultado es una de las cosas que más me gusta del arte.
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Un poco antes de llegar a Léon nos desviamos por carreteras secundarias hasta llegar a lo que queda del monasterio de San Miguel de Escalada. La historia de este edificio es casi tan bonita como él mismo. Fue construido por monjes cordobeses que, huyendo de las persecuciones que sufren en Al-Andalus, llegan hasta tierras leonesas. Se han dejado atrás a otros compañeros mártires, cuyos nombres recordarán y tallarán en los altares de la nueva iglesia que levantan, pero se traen consigo un capitel omeya que colocarán en la octava columna del pórtico de la entrada, y que posteriormente será conocido como el “capitel de la discordia”. El complejo apenas lo levantan en un año y, para ello, reutilizan los materiales romanos procedentes de la cercana ciudad de Lancia, convertida prácticamente en cantera, y los restos del pequeño cenobio dedicado al arcángel san Miguel, levantado en ese mismo lugar un siglo antes.
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Inscripciones con los nombres de los mártires cordobeses
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Capitel omeya ("capitel de la discordia")
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Una vez dentro podemos ver como las columnas romanas, de diferentes diámetros, colores y formas, separan la nave central de las laterales. Fueron talladas en años anteriores al nacimiento de Cristo y cada una de ellas nos cuenta una historia. Algunas estaban adosadas a una pared, otras están agujereadas, otras nos muestran sus bellos defectos por el paso del tiempo… Siendo andaluza, me resultan graciosas las modificaciones que sufre el techo, y es que los monjes cordobeses, acostumbrados al clima del sur y desconociendo las inclemencias del tiempo leonés, lo construyen plano. La lluvia y la nieve de los sucesivos inviernos fueron produciendo grietas en el techo del edificio, lo que les hace elevarlo y diseñarlo a dos aguas hasta que la intervención mudéjar del siglo XIV deja la cubierta lista para la posteridad.
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Artesonado mudéjar del siglo XIV
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
Con la desamortización de Mendizábal en los años 30 del siglo XIX, el monasterio queda abandonado y desaparecen las dependencias monásticas. Por este motivo, hoy solo podemos disfrutar de la iglesia, la torre y la capilla adosada, estas dos últimas de estilo Románico.
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
La segunda iglesia mozárabe la visitamos de vuelta a Madrid. San Cebrián de Mazote está a unos 50 kilómetros de Valladolid. Otro bello milagro de conservación del que poco se sabe de su historia, excepto que tiene un origen similar a Escalada, ya que también fue levantado en el siglo X por monjes cordobeses usando materiales romanos y visigodos, y que su aislada situación le libró de las continuas razias de Almanzor.
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe
San Miguel de la Escalada - Arte Mozárabe

En otra entrada os cuento el recorrido que hicimos por León.
¡Buen fin de semana!

martes, 10 de febrero de 2015

Mi manifiesto vital

Origen: Pinterest
Aprender a disfrutar el día a día no ha sido gratis. Mentiría si dijera que es un hábito innato en mí. Tenía 27 años cuando a mi padre le diagnosticaron un tumor que acabaría con su vida en apenas unos meses. Acababa de prejubilarse y no paraba de decirle a mi madre: “Niña, cuando me jubile nos vamos a comprar un coche nuevo”. “Cuando me jubile nos vamos a ir de viaje. Los dos solos, sin prisa”. “Niña, cuando me jubile vamos a pasar muchas temporadas en el campo para disfrutarlo, que bastante trabajo nos ha costado hacerlo…” Pero cuando todo acabó y regresamos a casa sin él, su viejo Renault 9 aún estaba allí: aparcado en la puerta. Nadie lo había sustituido por aquel otro flamante y dispuesto a recorrer el país. Por ese que iba a enseñarle España y a llevarlo cada día a su orgulloso campo…

Esos meses de verano descubrí que los atardeceres desde la ventana del hospital eran espectaculares, que el olor del café recién hecho era un verdadero placer o que tomar una caña en una terraza era un auténtico lujo.

A partir de entonces tengo un manifiesto vital y dos de las cosas más relevantes que forman parte de él son: no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, porque, por desgracia, puede que ese mañana nunca llegue… y que la vida solo se vive una vez, y por eso cada día debemos disfrutarla, amarla y saborearla.

Este fin de semana ha enfermado un familiar al que quiero mucho y los días están siendo duros y tristes, aunque también llenos de esperanza… Por eso me apetecía recordar en voz alta que la vida es escuchar la risa de mis niños, contemplar un cuadro, viajar, desayunar tostadas con mermelada, hacer el amor, sentir el sol en la cara, quedar con mis amigos, ver una peli tirada en el sofá, escuchar música mientras conduzco, reunirme con mi familia, pegarme una ducha caliente, saborear un trozo de chocolate, pisar el césped descalza, mirar las nubes…


¡Feliz semana! 

domingo, 18 de enero de 2015

El Recicladero 2015: reciclando a Monet

El Recicladero 2015: reciclando a Monet

Como ya sabéis las que me seguís por Instagram, este año El atelier de Chloe ha participado por tercer año consecutivo en El Recicladero, un evento que celebramos en la Nave 16 del Matadero de Madrid y en el que podemos disfrutar, durante todo un fin de semana, de talleres gratuitos realizados con materiales reciclados para niños y adultos. También hay pases de teatro y recogida de calzado, ropa, libros y juguetes, para que ningún niño se quede sin regalo de Reyes Magos y es que El Recicladero se celebra el fin de semana antes de la llegada de sus Majestades. 

El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet

En las dos ediciones anteriores reciclamos a Picasso, a Matisse y a Calder y este año la obra elegida para hacer nuestro taller fue los Nenúfares de Monet. Por el taller pasaron más de 20 niños y todos, haciendo justicia al original, crearon una auténtica preciosidad.

El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet

Al finalizar los talleres picoteamos algo en el Café Teatro, un espacio dedicado hace un siglo al degüello de terneras y que ahora acoge un bar donde también se celebra actividades teatrales y musicales.

El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet

El Recicladero se ha convertido en una cita obligada para toda la familia y es que cada edición la disfrutamos un poco más. El Matadero es uno de mis edificios preferidos de Madrid y es que me encanta los edificios y espacios rehabilitados que no pierden su esencia histórica. Podéis leer aquí una entrada que escribí sobre la Casa del Lector, otra joya dentro de este complejo cultural.
¡Os esperamos a todos el año que viene!

El Recicladero 2015: reciclando a Monet
El Recicladero 2015: reciclando a Monet